Hay en la vida peligrosa del marinero una independencia que es fruto de la ausencia de la tierra.
En la orilla se dejan las pasiones humanas; entre el mundo que queda atrás y el que se va a buscar el marinero no tiene otro amor y otra patria que el elemento que lo transporta: ya no hay deberes que cumplir, ni visitas, ni diarios, ni política. La lengua misma de los marineros no es una lengua común: es una lengua semejante a la que hablan el océano y el cielo, la calma y la tempestad. Viven en un universo de agua entre criaturas cuyas ropas, maneras y rostro no guardan ningún parecido con los pueblos autóctonos: criaturas que poseen la rudeza del lobo de mar y la ligereza del pájaro; en su frente no se leen las preocupaciones de la sociedad; las arrugas que surcan sus rostros se parecen a los pliegues de la vela reducida, y no las ahonda la edad sino el cierzo, como en las mareas. La piel de estas criaturas, impregnada de sal, esta enrojecida y tirante como la superficie de un escudo golpeado por las olas.
Los marineros sienten pasión por su barco; lloran de nostalgia al separarse y de ternura cuando vuelven a él. No pueden permanecer en casa con la familia después de haber jurado una y cien veces que nunca volverán a exponerse a los rigores de la mar; no pueden prescindir de ella, igual que un hombre joven no consigue separarse del brazo de una amante tempestuosa e infiel.
En la orilla se dejan las pasiones humanas; entre el mundo que queda atrás y el que se va a buscar el marinero no tiene otro amor y otra patria que el elemento que lo transporta: ya no hay deberes que cumplir, ni visitas, ni diarios, ni política. La lengua misma de los marineros no es una lengua común: es una lengua semejante a la que hablan el océano y el cielo, la calma y la tempestad. Viven en un universo de agua entre criaturas cuyas ropas, maneras y rostro no guardan ningún parecido con los pueblos autóctonos: criaturas que poseen la rudeza del lobo de mar y la ligereza del pájaro; en su frente no se leen las preocupaciones de la sociedad; las arrugas que surcan sus rostros se parecen a los pliegues de la vela reducida, y no las ahonda la edad sino el cierzo, como en las mareas. La piel de estas criaturas, impregnada de sal, esta enrojecida y tirante como la superficie de un escudo golpeado por las olas.
Los marineros sienten pasión por su barco; lloran de nostalgia al separarse y de ternura cuando vuelven a él. No pueden permanecer en casa con la familia después de haber jurado una y cien veces que nunca volverán a exponerse a los rigores de la mar; no pueden prescindir de ella, igual que un hombre joven no consigue separarse del brazo de una amante tempestuosa e infiel.
A veces sentarse a escribir solo sirve para joder la letra, al igual que dejar la cerveza solo sirve para aficionarse a la ginebra. Eso es lo que me está pasando a mi últimamente, por eso me decidí a abrir de nuevo la cantina después de este largo paréntesis vacacional con un texto de FRANCOIS RENÉ DE CHATEAUBRIAND (Memorias de ultratumba, 1894).
No hace mucho una amiga de este garito me regalo un hermosísimo cuaderno de esos de tapas duras ribeteadas en dorado para que pinte en el mis pensamientos, y con el ánimo de que capitule ante el mensaje literario dejándome arrastrar por la hechizo de la pluma, o por el licor de una cuantas frases llenas de magia y de lisergia, como si sucumbiese a un porro de marihuana.. aunque más bien yo últimamente prefiera tambalearme con la lectura de un buen texto o perdiendo el sentido mirando un paisaje. Pero como buen marino disciplinado que soy y seré, así lo hice. Sin embargo, una cosa son memorias y frases garabateadas sobre unas hojas con olor a librería y a librera, y otra un texto legible a la vez que coherente para los demás.
Pero como de momento estoy de un vago fluido y con síndrome post vacacional, prefiero iros dejando perlas literarias de aquellos que alguna vez cogieron su pluma para escribirle a la mar, o sobre la mar, así la cantina seguirá oliendo a sal y yo me entretendré leyéndoos a vosotros y comentándoos, -que por cierto tengo mucho atrasado y bueno que leer-.
Aprovecho también para saludar a ese viejo bribón que volvió a largar cabos y desplegar trapo llamado Kaktus (entre los abonados a este viejo garito, lo encontrareis) y aunque soy más partidario del añejo dicho de que: cada can se lama su ciruelo, y que no se debe de recomendar ni a tu propia foto… navegar en su viejo bergantín y amurar sus letras sigue siendo una gozada para todos aquellos que os guste leer algo bueno con olor a vieja barrica de roble y a brea.
Así que, como pondría en el diario de a bordo…
“Comenzamos la presente singladura, navegando y sin novedad”
En Gijón a 3 de Febrero del 2009
12 tripulantes tienen algo que decirte...:
Sea bienvenido mi amigo ...
Un beso.
Sill
Bienvenido Capi.
Sabes, yo llevo en mi bolso una libreta naranja (no podía ser de otro color) y un boli a juego. Anoto todo lo que pasa por mi cabeza, con lo cual no todo es coherente ni merece la pena, pero abrir un día la libreta y "encontrarme" es un pequeño placer que disfruto a menudo.
;-)
¿Os habéis fijado en el tabernero? -preguntó el viejo pirata a sus contertulios - ¿véis como se tambalea suavemente a derecha e izquierda?
Estará borracho -aventuró uno de ellos.
No, éste bebe lo justo y para hacerlo se sienta -continuó el viejo pirata, señalándole con su jarra de ron en la mano- Se tambalea porque para él, la tierra firme se mueve y busca el equilibrio como lo buscaba durante los primeros meses en una cubierta.
Mientras explicaba esto a los parroquianos, las miradas de tabernero y pirata se cruzaron fugazmente y una sonrisa se dibujó, cómplice, entre ambos.
Bien hallado sea...
Es normal después de unas largas vacaciones en las que se ha hecho Ud. más km que el baúl de la Piquer (eso lo decía mi abuela no piense que es refrán de mi época einnn)recorriéndose España de norte a sur y de este a oeste, que esté un poco desganao, vamos..que no se preocupe, que eso le pasa a cualquiera.
Su amiga bien sabrá que no importa lo bello del cuaderno en sí, quizá crea que unas simples "memorias y frases garabateadas" bien se merecen eso y más. Todo llegará estoy segura.
Por cierto gallego,vagueando, con sindrome postvacacional y demás... deja a la librera que juzgue, que ante todo es una profesional y para la crítica como ya te dije no hay amigos que valgan, cuando digo lo que digo es por algo....
No hay porqué dar las gracias, hay libros que cuando llegan a mi librería ya tienen su nombre y apellidos.
Desde Valencia
Syl
Pues sed bienvenido, Capitán.
Apreciado capitán…
Ha sido un gran acierto permitir que la ausencia de tierra, nos haga pensar de nuevo en las millas recorridas y las que se han de recorrer.
Es una placer encontrarte de nuevo en esta cantina tan especial de la vida. Donde como decía CHATEAUBRIAND “En una reunión de buenos amigos es imposible aburrirse”
Un abrazo amigo.
Que los vientos sean propicios, mi Capitán. Fet a bordo.
primera, la mosca esa de la entrada me tiene frita,
segunda, no sabia yo que el beber primero cerveza y luego ginebra, fuera literario, jajajajaja, por algo escribo, jajajajaj
y bueno, yo que usted mi capitan, que tanto añora el cascaron del barco y el olor de sal y brillo del mar, pues que como anda la mar por esos lares, tendria mas cuidadito, jajajajaj, por lo demas, buena travesia, como siempre, como siempre,
saludos,
Bueno, no tengo ninguna reclamación. ;))
Capitão, Te Pito O Te Henua quiere decir " Umbligo del Mundo" que es en nombre verdadero de Rapa Nui.
Te Pito O Te Henua=Umbilicum Mundi.
Un beso.
Sill
Hola.
¿Te habías ido? No me enteré, así voy... Bienvenido pues.
Si la ausencia de tierra da para eso, será cuestión de echarse a la mar. Ando escasa de letras. Ya, sé que piensas que me sobran... tal vez sea lo mismo pero mirado con otro prisma. Yo ya me entiendo.
En fin, un beso Capitán.
Pués
Si al Capitán no le importa, me gustaría ya que he encontrado este barco, embarcarme en esta nueva travesía.
Saludos.
Bienvenida a bordo Naiba. Y como veo que estamos todos... ¡Arriad cabosss!
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