The Show Must Go On

En 1991 cuando Freddy Mercury (Queen) se encontraba en sus últimos días debido a que padecía la enfermedad del SIDA. Brian May, guitarrista de la banda le compuso la canción “The Show Must Go On”. En ella habla de un final muy próximo, pero a su vez lanzando un mensaje positivo…

Fredo

En Gijon a 31 de Noviembre del 2008

Hechizo de mar




¿A veces me pregunto que hechizo natural tendrá la mar?
Porque esta abrumadora soledad azul, este liquido desierto, cautiva el alma de un hombre hasta tal punto que haga de su vida un encierro voluntario?



Que aun amando y añorando cada minuto, cada segundo; su tierra, sus seres queridos, su hogar, necesite esta paz azul, esta dosis diaria de sal en sus venas para vivir como si de un drogodependiente se tratara, inyectándose sus amaneceres, sus atardeceres y sus noches de luna.

Embrujo natural que perdura y perdura a través de los siglos. Canto de sirenas al cual hombres valientes sucumbieron. Y otros, mas valientes todavía amarraron sus cuerpos a mástiles y palos. Como lo hizo aquel viejo Ulises, para poder regresar a ese otro mundo totalmente discordante.
Ese otro mundo que ahora se me antoja caótico. Donde las prisas, la comodidad, el egoísmo y la falta de honradez, ganaron la partida a valores humanos como la paciencia, la armonía con la naturaleza, la paz o la solidaridad entre iguales. Valores algunos que subsisten todavía en la mar en forma de leyes no dictadas… de leyes silenciosas.

Un marino contempla el horizonte, pero no fija su mirada. Fija sus pensamientos en ese horizonte que ejerce de telón azul de la obra de su vida. Telón que cuando se levanta, le permite ver un mundo de sueños y de esperanzas. Y que cuando se baja y se acaba ese cigarrillo, golpea de nuevo su mente al igual que ola castiga las amuras, inundando y llevándose consigo sueños y pensamientos.

¿Radicara ahí la formula de ese hechizo? ¿Serán esos instantes de paz, que permiten que un hombre sueñe como un niño... la clave de ese embrujo?.......No lo se.


HALA!... A FLIPAR COMO TONTOS

¿Esta nublado, no sale el sol, hace frío? ¡Que más da! Nunca más tendré que trasladar a Maria del mar, Maria José, Mari flor o Marife de una ventana a otra buscando la luz y el calor del esquivo Lorenzo. Se acabo gastarme los leuros en abonos de acción rápida y fertilizantes, o en estar pendiente de sus justas dosis diarias de agua descalcificada. Y se acabo justificar delante de la suegra la presencia de esas “feas plantas que no dan flor ni dan na”, y que “mas se parecen a ortigas que a plantas de interior”.
Ya nunca mas me pillare esos magnos cabreos por quedarme sin papel de fumar justamente en domingo o festivo. Y que se vayan buscando vida los camellitos de turno, volviéndose a meter las bolitas de hachis por donde las trajeron.
Ahora me puedo poner mas ciego que una lombriz sin moverme de delante del ordenador, sin ahumar mis pulmones y sin joder mas mis neuronas, solo tengo que abrir la tapa del cacharro , clickear “I DOSER” elegir la sustancia y… ¡a volar en parapente!
El fumadero en cuestion se situa en una web que se autodenomina líder en la industria de la tecnología Binaural de ondas al cerebro. ¿Y qué como funciona esta arguile virtual?
Pues te vas a la pagina, te descargas el software donde hay un monton de drogas gratuitas para probar; marihuana, hachis, cocaína, heroína, peyote, etc. Las cuales vienen en unos archivos de audio “drg”, que se reproducen con el mismo software, y que según el populacho, la cosa funciona; aunque es conveniente tener un buen par de auriculares, pero… ¡Ojo!, al igual que las de la calle crean adicción.
El programa se llama “I DOSER 4.5” y viene comprimido en un archivo zip, después abres la aplicación I DOSER, haces clic en open doser, te tumbas en el sofá y que te aguante el trinquete lo que te dure el viento.
Y aun hay mas.
Buscando información sobre las famosas ondas colocantes estas, me encontré algo que hará feliz a más de una que adolezca de poca proa. Un tal doctor Hideto Tomabechi investigador y rockero el, a descubierto un tono de móvil que aumenta la talla del pecho de las mujeres entre dos y tres centímetros en tan solo diez dias.
El super-sabio investigador dice que el cerebro de la mujer procesa esa sinfonía interpretando que es el lloro de un bebé, lo que provoca una reacción fisiológica y hormonal que hace que le crezcan las glándulas mamarias a la susodicha.

Pues ya puestos, a ver cuando descubren el toque a arrebato que nos haga crecer alguna otra cosa a los que meamos de pie. Que tres centímetros mas… son tres centímetros. ¿O no?

Fredo

En Gijón a 1 de Noviembre del 2008

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