Aprendez hijos mios, aprendez



En aquellos lejanos tiempos, en los que apenas había consumido poco mas de un decenio de mi transitoria y peregrina vida. La escamoteada visión de alguna de mis tías o primas sentadas en el retrete a través de una puerta entreabierta, ya producía en mí esa singular reacción animal en la entrepierna totalmente irracional y mecánica; pero que nunca, y para nada me asusto o produjo trauma alguno. Por no hablar de ese invariable momento de subirse la falda y limpiarse la bisectriz; Ahí, amigos míos... esos eran segundos que producían tal deflagración hormonal en mi, que solo esa efímera visión, bastaba para pelármela durante toda la mañana y el resto de la tarde.

Y todo eso, sin manual, sin enseñanzas, y sin nadie que me dijera como y cuando tenia que cogerla y zarandearla. Aprendiendo rápidamente que ese apéndice que me colgaba entre remo y remo servia para algo más ameno que el insustancial placer de vaciar la vejiga. Poco mas tarde y en pleno destape de la España casposa, fueron las fotografías hurtadas al fondo del cajón de mi primo mayor, las que me sirvieron de guía espiritual y Biblia de mis solitarias mañanas, tardes y noches de placer. La temática es obvia... Marujita Díaz (...con 35 años menos, se entiende), Susana Estrada, Ornella Muti o alguna de aquellas otras muchas musas de taller que pululaban las entrañas del Interviú allá por los setenta. Después; ya una vez convertido en experto masturbador, media mi capacidad y mi alcance en laborioso combate con mis colegas de perrerías, Nunca llegue a averiguar, si era debido a la plataforma de lanzamiento o al ímpetu del movimiento manual... el caso, es que jamás fui capaz de alcanzar las marcas obtenidas por Pello Mitxelena, experto campeón en el difícil y placentero juego del “cinco contra el calvo”. Y doy fe de haber medido la increíble distancia de ciento veinte centímetros.... Me río solo escribiendo esto mientras viene a mi mente Torrente y su ya famosa frase: ¿Nos hacemos unas pajillas?, jeje.

Bueno, y todo esto amigos míos sin guía ni método alguno... totalmente autodidacta. Es mas, con el agravante de arrastrar la pesada losa de mi conciencia machacada por un educación conservadora y puritana, y el temor... además de al castigo divino, a quedarme enano, lleno de tumores o de acabar mas seco que la mojama a base de escupir medula ósea por la punta del pizarrin.

Por eso me hace gracia que a los chicos de ahora, les suministren tan amplia y aséptica información de cómo masturbarse. Vale, que sea positiva una buena educación sexual a edades tempranas, sobre todo en materia de prevención. Pero de eso, a que les enseñemos a pelársela...

Estoy viendo que como sigamos así y al poco que nos empeñemos, después del gran logro educacional de que las niñas jueguen a ser camioneros y los niños mariconeen con las Barbies, acabaremos suministrando a nuestros hijos “varones” la perfecta guía del uso del vibrador.

Y por ahí señores que dirigen la verbena... por ahí si que no paso.


Fredo

En Vigo a 22 de febrero del 2008

LA GENERALITAT REPARTE UNA GUIA DE MASTURBACION A NIÑOS DE 10 AÑOS


El folleto para niños de 10 y 11 años presenta la masturbación como “una cosa natural, una forma de conocer tu cuerpo y tener nuevas sensaciones”.

Mama, de mayor quiero ser artista!


Llámenme ignorante, obtuso, hereje o como mejor les emerja del mascaron de proa a vuesas mercedes. Pero uno se vuelve un escéptico con el arte desde el momento que este necesita de prologo e interprete, o desde el mismo instante que el artista tiene que hacer un derroche de extravagantes conocimientos, para hacerte interesante lo que te resulta incomprensible. Estos tipos me hacen sentirme como aquel niño del famoso cuento de Andersen, que mientras toda la corte de lameculos le hacía ver al vanidoso rey que su nuevo traje era divinismo de la muerte, él sólo veía que estaba en bolas y luciendo grasas. Artistas estos... Que por otra parte, dejan de serlo con la misma rapidez con la que cuelgan su foulard y aparcan a un lado esa jerga francesa que los caracteriza.

Esto viene a cuento de una entrevista que le hicieron el otro dia a uno de estos eruditos con motivo de la inauguración de la feria internacional de arte contemporáneo (ARCO) y de ver como a las dos horas de inaugurarla se vendía por tropecientos euros una de sus mejores obras. Dicha obra maestra consistía en un viejo coche en donde el artista empleando unos litros de cola y todo lo que se pueda encontrar dentro de un par de cubos de desperdicios, transmuto un montón de chatarra en un montón de basura. Pero claro, nosotros, ciegos mortales carentes de dotes de pitonisa Lola, ignorantes del trascendental significado de la obra, somos incapaces de ver mas allá de un montón de mierda.

Recuerdo mi ultima visita al museo de arte contemporáneo de Vigo y recuerdo como desde el primer instante la perplejidad hizo que mi boca colgara como si fuera la de un muñeco del Moreno. Lo primero que me encontré (debe de ser una pauta generalizada en este tipo de exposiciones), fue literalmente una pequeña montaña de basura, que si no es por la bonita tarjeta serigrafiada en relieve que la acompañaba con el nombre de la obra y el artista; le hubiera adjuntado mi toque personal, con el resto de las entradas y un ya vació paquete de tabaco, pues lo primero que me vino a mí adoquinada mente, fue que las mujeres de la limpieza habían dejado el trabajo a medio hacer para ir a tomarse el cafelito de media tarde.

Aunque lo que más me impacto me lo tope de bruces en una esquina del recinto; se trataba de una obra titulada “Soledad aséptica”, y era nada mas y nada menos amigos míos, que un cubo de fregona (eso sí, verde fosforito), acompañado de un escurridor y una mopa gris que venían a significar “La explosión del individualismo humano, apagado por el arquetipo de una sociedad plana”. Otra obra que me dejo alucinado fue una escultura sin sentido, que después de haberla observado desde los más inverosímiles ángulos, sigo sin explicarme como el artista entre tantos golpes como empleo en hacerla, no haya acertado con los dos o tres que necesitaba para demolerla.

Y si nos metemos en el mundo de las perfomances de estas exposiciones; Ahí... si que... amigos míos; nos perdemos cual naufrago sin GPS, a no ser que tengamos la imaginación de un niño de 4 años. Y si no observar a la “artista” turca Nezaket Ekici que armada con un cincel y un martillo de cantero, rompe el condón de yeso que la cubre, en una alegoría de su propia vida en la que lucha por abrirse camino mas allá de los estereotipos.





En fin, ARCO no deja de ser una feria y como tal, los farsantes y embaucadores por muy indies y vanguardistas que sean, campan a sus anchas su desfachatez con el único fin de vendernos algo, y haciéndonos por encima... comulgar con ruedas de molino. Yo seguiré con mi concepto del arte que por muy clásico que sea, es el mío y es el que me gusta. Además que... los 400 leuros que nos va a dar mister Been, no darán para tanto.


Fredo

En Vigo, a 16 de Febrero del 2008


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La tarjeta de la risa



Ni Obhama ni Hilari, dios guarde a la impresentable administración Bush aunque solo sea por esto:
“California permite desde hoy la venta de marihuana en máquinas expendedoras”.
Aun a costa del sacrificio de los innumerables puestos de trabajo que esta ley traería dentro del colectivo de los trapicherillos, creo que seria un buen extra para cualquiera de los dos candidatos que en este país quieren hacerse con nuestros votos. Prométannos ustedes maquinas expendedoras de hierba y verán como en la próxima encuesta de intención de voto su curva cogerá derroteros de reto de montaña. Se acabaría de una vez con esta absurda e ignomiosa lucha de ofertas y contraofertas en la que se enzarzaron nuestros candidatos a la presidencia. Ni cheque-bebe, ni ayuda a la vivienda en los jóvenes, ni tropecientos millones de árboles prometidos; incluso, ni cheque fantasma de 400 leuros.
En estados unidos, hasta once estados permiten el uso medicinal de la marihuana, principalmente para rebajar el dolor de numerosas enfermedades y abrir el apetito del paciente... o sea, con fines terapéuticos. Así que yo, subyugado bípedo al que las jaquecas suelen visitar tan a menudo como su banquero y que no soy precisamente un ejemplo aplicado ni para Obelix ni para Jesús Gil, me podría convertir en uno de esos agraciados a los que el SERGAS otorgaría la tarjeta electrónica de la risa. Atrás quedarían los sudores al pasar el puente de Tuy con los condones de hierba dentro del deposito de gasolina de la moto mientras la inquisidora mirada del guardia Luso te radiografiaba la cazadora, los ojos y el alma, atrás quedarían las sombrías esquinas donde el trueque se convertía en nerviosas miradas buscando la incomoda presencia de algún agente del desorden, y atrás quedaría el irritante traslado de las macetas de una ventana a otra de la casa intentando apurarle al sol diez minutillos mas en su visita diaria.
Ahora seria solo cuestión de sacar tu tarjeta y acercarte a la maquina como si de un cajero automático se tratara, escribir tu numero secreto, elegir que tipo de forraje quieres y hala... a disfrutar tus porrillos contemplando la puesta de sol.
En fin, algo bueno tendrían que inventar estos yanquis además del jazz...
¡Os vais superando chicos!


Fredo
En Vigo a 10 de Febrero del 2008

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